No soy Andaluz pero sigo siendo fascinado por la Andalucia fisica y symbolica, aunque soy muy consciente de sus limitaciones. Hay muchas versiones del andalucismo, una doctrina politica y cultural que intenta encontrar y defender la originalidad andaluza desde el siglo XIX. El mas conocido es el de Blas Infante, que el PSOE andaluz hizo reconocer como el Padre de la Patria Andaluza. Pero hay tambien un andalucista que propone una vision muy interesante desde Cordoba.
Hay cosas interesantes en el andalucismo y algunas menos, como en toda doctrina. Basicamente, el andalucismo pide un reconocimiento de su identidad especifica en la totalidad española y una larga autonomia politica. Pero no son separatistas como muchos Catalanes y defienden un principio federalista. Por supuesto, hay tendencias diferentes al nivel politico, cultural y algunas veces religiosas. El andalucismo ha conocido algunos exitos al final de los años 1970 pero se convirtio en un movimiento cada vez mas marginal desde 1982.
Me parece que el andalucismo posee una vision interesante de Andalucia. Lo consideraba como un tipo de nacionalismo generoso antes de conocer un profe de derecho de Cordoba que me explico su vision de Andalucia y del andalucismo. Tengo que decir que no pretende hacer un discurso cientifico o academico, pero tiene por supuesto una vision poetica y antropologica que puede cambiar nuestro punto de vista sobre la realidad andaluza. Ha escrito un libro que se llama La huella morisca. El Al-Andalus que llevamos dentro (2010). Lo que quiere decir es mas o menos que la civilizacion andaluza es singular porque procede en gran parte de la civilizacion morisca que se formaba con la ocupacion de Andalucia por los Castellanos. La civilizacion morisca es muy original porque se construyo dentro de un olvido elegido de su raiz musulmana para protegerse y mostrar un catolicismo de fachada y ostensible a las autoridades catolicas. La mision de Antonio Manuel, el autor, es de poner de relieve no solo esta raiz musulman y sincretica de la civilizacion andaluza, sino tambien el mecanismo psicologico y social de la construccion del olvido. Porque eso es el punto central: si los Andaluces modernos y contemporaneos pueden parecer indiferentes (o hostiles) a la Andalucia musulmana o historica (mas generalmente a los extranjeros), es porque sus mentalidades fueron construidas para olvidarla. Pero, en el mismo tiempo, los Andaluces siguen teniendo disposiciones inconcientes que llevan la huella morisca sin que la puedan notar.
Al principio de su libro, el autor intenta presentar el objeto de su investigacion.
"Desgraciadamente tampoco los españoles estamos vacunados de esta enfermedad mental. Mas bien, justo lo contrario. Me avergüenza que nuestro imaginario colectivo continue infestado con este virus intolerante hacia lo que no es tan propio. Siento pena al contemplar como nosotros, palimpsestos humanos de tantas culturas, organizamos manifestaciones contra la implantacion en nuestros barrios de Mezquitas o Sinagogas o asentamientos gitanos o de (in)migrantes. Nosotros que somos los europeos occidentales que mejor podriamos pensar y hablar sin prejuicios sobre mujeres con pañuelos" (p. 21, yo subrayo).
Antonio Manuel describe entonces su empeño en su libro: "Esto no es un libro de historia. Tampoco un ensayo politico. Sinceramente, no sé lo que es. Pero si sé lo que pretende conseguir: descorrer ese velo de prejuicios que nos colocaron en los ojos y de esta manera aprender a ver lo evidente. Actuara como un espejo. Como una radiografia mistica" (p. 23).
De verdad, espero que escribira otros libros para conseguir su investigacion. Quizas no tiene el rigor cientifico que los academicos quieren pero pienso que tiene algo del espiritu andaluz que favorece la intuicion poetica mas que una racionalidad cientifica fria. Y estoy muy orgulloso de dedicatoria: "Para mi hermano andaluz Sébastien. Porque sabe que olvidamos para no olvidar y porque su mision consiste en que jamas lo olvidemos". ...
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